Desde la clínica AVER, queremos aconsejaros para que cuidéis al máximo vuestros ojos. Con estas normas básicas intentaremos también aclarar dudas sobre el cuidado ocular que nuestros pacientes nos plantean frecuentemente en nuestra práctica clínica.
1. PROTEGE TUS OJOS DEL SOL.
La radiación solar sobre el ojo tiene efecto acumulativo y puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades como la DMAE (degeneración macular asociada a la edad). Así mismo, la radiación solar sobre la piel de los párpados aumenta la posibilidad de desarrollar tumores malignos en la misma. Protégete con gafas de sol adecuadas y no olvides hacerlo también con niños y ancianos.
2. USA GAFAS DE PROTECCIÓN DEPORTIVA Y EN AMBIENTE LABORAL.
Si en tu trabajo realizas actividades de riesgo ocular (manipulación de material tóxico, especialmente líquidos, uso de sierras radiales, golpeo de materiales que pueden fragmentarse y salir despedidos a alta velocidad, soldadores…) o practicas deportes de contacto o pelota (paddle, tenis, squash), es imprescindible que uses gafas protectoras adecuadas.
No olvides hacerlo en casa también ante actividades de riesgo ( bricolaje), y recuerda que la mayoría de los traumatismos oculares se deben a accidentes domésticos. Presta especial atención con los niños. Evita que cojan objetos afilados o punzantes y, sobre todo, que jueguen o corran con ellos.
3. USA GAFAS DE NATACIÓN.
Cuida tu superficie ocular protegiéndola de los productos conservantes del agua, sobre todo en las piscinas. También disminuirás con ellas el riesgo de contagio de infecciones. Algunas conjuntivitis víricas epidémicas aumentan su incidencia en primavera y verano.
4. MANTÉN UNA ADECUADA HIGIENE OCULAR.
Sé especialmente cuidadoso en este punto si usas lentes de contacto. Evita costumbres como frotarte los ojos: puedes provocar a largo plazo problemas corneales y, en caso de tener un cuerpo extraño en la superficie ocular, puedes agravar la lesión que éste produzca.
5. HAZ PAUSAS DURANTE EL TRABAJO MANTENIDO CON PANTALLAS.
Esto nos ayudará a preservar y humedecer la superficie ocular con el parpadeo. Este consejo es válido también para la actividad continuada en el trabajo de cerca. Éste nos obliga a aumentar el esfuerzo de enfoque, más cansado cuando nos vamos haciendo mayores, lo que provoca aumento de la fatiga visual, uno de los motivos de consulta más comunes en nuestro trabajo diario. Estos pequeños descansos ayudan a relajar las estructuras oculares.
6. DUERME LO SUFICIENTE.
Durante la noche, con los ojos cerrados, se produce una mejor regeneración del epitelio, la capa más superficial de la córnea. El sueño insuficiente hará que nos levantemos con los ojos enrojecidos y con sensación de fatiga visual.
7. CUIDA TU ALIMENTACIÓN.
Ya conocemos el efecto beneficioso de una dieta adecuada a nivel cardiovascular, pero también existe una dieta “oculosaludable”: debe ser rica en vitaminas, especialmente C y E, minerales como el selenio y el zinc, carotenoides como la luteína y zeaxantina, ácidos grasos omega-3 y algunos polifenoles.
Esto lo podremos conseguir aumentando el consumo de frutas (kiwis, cítricos, uvas ), verduras como brécol , espinacas y pimientos, pescado azul, nueces y aceite de oliva. Numerosos estudios avalan una disminución en la incidencia de DMAE con esta dieta. En algunos casos, pueden ser necesarios suplementos nutricionales específicos, algo comprobado en la degeneración macular y cada vez más estudiado en otras patologías (por ejemplo en algunas alteraciones de párpados y superficie ocular).
8. CONTROLA TUS FACTORES DE RIESGO CARDIOVASCULAR Y EVITA EL TABACO.
La hipertensión arterial, el colesterol alto, el tabaquismo y/o el padecimiento de enfermedades como la diabetes aumentan el riesgo de sufrir enfermedades vasculares en la retina. En la patogenia de algunos tipos de glaucoma hay también factores vasculares implicados y se sabe que el tabaco aumenta el riesgo de padecer DMAE. Igualmente, el consumo frecuente de tabaco y alcohol o una alimentación muy deficitaria pueden lesionar el nervio óptico.
9. IDENTIFICA SÍNTOMAS OCULARES DE INSTAURACIÓN BRUSCA.
La aparición de síntomas recientes como sensación intensa de cuerpo extraño, dolor ocular mantenido, disminución de visión o deformación de la imagen, visión de “moscas volantes”( no percibidas previamente)y ráfagas luminosas, visión doble… son algunos de los síntomas que, de forma obligada, nos deben hacer consultar a nuestro oftalmólogo lo antes posible.
10. ACUDE PERIÓDICAMENTE A TU OFTALMÓLOGO AUNQUE ESTÉS ASINTOMÁTICO.
No todos los problemas visuales dan síntomas en sus fases iniciales, por ello este consejo de salud ocular es especialmente importante. Insistiremos, sobre todo, si eres miope o diabético, si tienes antecedentes familiares de glaucoma, si eres mayor de 40-45 años, si en tu familia existen enfermedades oculares genéticas , o si estás tomando algunos medicamentos durante largos periodos de tiempo ( cloroquina y derivados, antiarrítmicos como amiodarona, corticoides, algunos fármacos usados en tratamientos de quimioterapia…)
Esperamos que este decálogo os resulte de utilidad. En la clínica AVER trabajamos diariamente por mejorar vuestra salud visual. Ayudadnos, siguiendo estas pautas, a conseguirlo más fácil y eficazmente.
Dra Herrero
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