Una consulta muy habitual en el oftalmólogo son los pacientes que acuden de urgencias porque le ha salido un “derrame en lo blanco del ojo de forma espontánea”.
La definición exacta de ésta patología no es “derrame”, pues lo que ocurre en realidad es una hemorragia o sangrado que se produce por la rotura de algún vaso por debajo de la conjuntiva.
Las causas pueden ser múltiples y como ya hemos dicho puede aparecer muchas veces sin saber muy bien por qué.
Las causas más frecuentes son entre otras un traumatismo (habiéndose percatado o no el paciente), a un esfuerzo abdominal denominado maniobra o esfuerzo de valsalva, como los que se producen por un ataque fuerte de tos o un estornudo en el que se comprime el abdomen aumentado la presión intrabdominal, así como por estreñimiento o al hacer un esfuerzo tras coger una gran cantidad de peso.
Si se repite con frecuencia y va asociado a otros sangrados frecuentes como de nariz o hematomas en la piel, hay que preguntar al paciente si toma algún tipo de tratamiento anticoagulante como adiro o sintrom y si no, se puede valorar mandar una analítica para descartar patología de la coagulación.
A veces estos sangrados pueden ser muy llamativos pues aunque normalmente ocupan una pequeña porción del globo ocular, otras muchas pueden cubrir toda la zona visible y ser muy escandalosos.
No precisa de un tratamiento determinado pues se suele reabsorber completamente en pocos días. Los oftalmólogos solemos indicar como tratamiento lágrimas artificiales, para evitar el posible roce que pudiera tener al mover el párpado sobre la hemorragia.
En Clínica AVER contamos con un equipo de expertos oftalmólogos para tratar este tipo de patología ocular.
Dr Mora
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