Nuestros ojos tienen unas lentes intraoculares llamadas cristalino, que se encargan de enfocar a las diferentes distancias. A medida que cumplimos años, este cristalino se va haciendo mas rígido y aparece la vista cansada o presbicia. Posteriormente el cristalino pierde transparencia y aparecerá la catarata.
Cuando aparecen la presbicia o la catarata, la solución es sustituir el cristalino por una lente intraocular artificial, que nos permita ver mejor y enfocar a las diferentes distancias sin la necesidad de las gafas.
Hace unos años, la llegada de las lentes intraoculares multifocales, supuso un gran avance en el tratamiento de la vista cansada y de la catarata. Estas lentes eran BIFOCALES y nos permitían ver en 2 distancias: “lejos” y “cerca”. Sin embargo, desde el año 2010 disponemos de una lente con un diseño mejor que la bifocal, es la llamada LENTE TRIFOCAL que nos permite no solo ver en las distancias “lejos” y “cerca”, sino también permite ver en la distancia “intermedia”, lo que es muy importante para nuestras actividades cotidianas, por ejemplo para manejar un ordenador.
En Clínica AVER hemos constatado que la mayor parte de los pacientes intervenidos con una lente trifocal recuperan su rango de visión completo y pueden realizar cualquier actividad cotidiana sin utilizar gafas o lentillas. Las lentes trifocales suponen un avance en la minimización de la aparición de halos nocturnos (círculos de luz alrededor de los focos) y permiten adaptarnos mejor a todas las distancias.
Por todas estas razones, en Clínica AVER hemos apostado por la utilización de lentes intraoculares trifocales, ya que son una opción probada y suponen un gran avance en calidad de visión, capacidad óptica y satisfacción de los pacientes.
El equipo médico de Clínica AVER realiza intervenciones con lentes intraoculares multifocales desde el año 2003. Aunque las lentes trifocales han demostrado ser una opción excelente, es preciso realizar una serie de pruebas preoperatorias para garantizar los resultados óptimos de la operación.
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