Muchas mujeres no salimos de casa sin pintarnos los ojos (que está muy bien), pero no debemos olvidar que el maquillaje puede dañar nuestros ojos si no lo utilizamos adecuadamente.
Aquí os dejamos unos CONSEJOS:
1.- Repasar la composición de cada artículo que compremos, sobre todo aquellas personas que tenéis antecedentes de alergias cutáneas.
Cuidado con los cosméticos que usamos en la zona ocular: sobre todo aquellas personas que tenéis antecedentes de alergias cutáneas repasad la composición de cada artículo que compréis. el maquillaje puede estar fabricado con algunos productos que pueden ser desencadenantes de alergias. Normalmente el aluminio, el cobre, el zinc (materiales pesados)… son productos que dan muchas alergias y que van incorporados a este tipo de maquillajes.
Las alergias producen inflamaciones y conllevan a frecuentes episodios de ojo rojo, irritación y molestias
2.- Manipula correctamente los elementos que están en contacto con el ojo: ¡cuidado con la máscara de pestañas! Si por un descuido rozamos con el cepillo de la máscara, dentro del ojo, podemos provocarnos una úlcera corneal. Al ponernos y quitarnos el maquillaje, tenemos que ser muy cuidados.
Evitar tocar al ojo cuando lo ponemos y evitar frotarlo cuando lo quitamos. Una úlcera en el ojo puede convertirse en una lesión grave que puede comprometer la visión en el futuro.
3.- Cuida el maquillaje y presta mucha atención a la higiene: no debemos compartir el producto, ni exponerlo a posibles contaminaciones que pueden producir infecciones en los ojos.
Los recipientes de maquillaje los abrimos y cerramos en multitud de ocasiones y debemos mantener una higiene para no contaminar al ojo y producir una infección grave o muy grave. Por eso hay que intentar prevenir y saber que los cosméticos tienen una fecha de caducidad.
Como todos los productos, el maquillaje tiene una fecha de caducidad a partir de la cual debería retirarse del uso sobre todo si uno es alérgico
¿Y qué hacemos si notamos alguna molestia?
Lo primero que hay que hacer es lavarse con agua y si las molestias continúan, acudiremos al oftalmólogo. Un problema que puede parecer aparatoso en un primer momento, bien tratado por un oftalmólogo experto probablemente no vaya a más. Pero, como siempre en medicina, es mejor prevenir.
Dra. Paredes
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