La conjuntivitis alérgica estacional es un proceso inflamatorio de la superficie ocular, causado por una exagerada respuesta inmune a la exposición a los pólenes de varias especies vegetales. Sus síntomas más habituales son el enrojecimiento ocular, el picor y escozor, el lagrimeo y la secreción mucosa. Este tipo de conjuntivitis suele ser menos llamativa que en otros tipos de conjuntivitis.
Si eres alérgico a los pólenes, ahora que llega la primavera te ofrecemos unos consejos para intentar controlar lo mejor posible los síntomas oculares que provocan estas alergias:
1. Evita en lo posible las zonas ajardinadas y, cuando salgas a la calle, lleva siempre unas gafas de sol. Cumplirán la doble función de hacer de barrera frente a los pólenes y te protegerán de la luz, tan incómoda cuando tienes conjuntivitis alérgica. Tenlo en cuenta, especialmente, en los días ventosos.
2. Ventila tu casa por la mañana, no más de 10-15 minutos, y aíslate del exterior al hacerlo.
3. Evita la limpieza doméstica que levante polvo. Opta por el aspirador.
4. Cuando vuelvas de la calle, lava tus ojos y tus fosas nasales con suero fisiológico.
5. Uno de los síntomas más frecuentes de la conjuntivitis alérgica estacional es el picor ocular. Como primera medida, usa compresas frías sobre los ojos para disminuir el picor.
6. El uso frecuente de lágrimas artificiales también te ayudará a aliviar los síntomas y mejorará el estado de la superficie ocular.
7. Si a pesar de todas las medidas anteriores, persisten el enrojecimiento, el picor y el escozor ocular, el oftalmólogo te podrá prescribir un tratamiento con colirios antihistamínicos, específicos para la alergia. En casos especialmente graves o agudos, puede ser preciso usar colirios de corticoides tópicos, pero siempre ha de hacerse bajo control médico.
8. Si los síntomas se repiten regularmente en la misma época del año, o persisten durante más tiempo y se acompañan de síntomas nasales (picor, secreción nasal acuosa, estornudos frecuentes) o de afectación bronquial (tos, dificultad respiratoria, pitos…) debes consultar también con un especialista en alergología.
Dra. Herrero
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