El estrabismo no se puede prevenir, pero si se realiza un diagnóstico temprano se puede corregir adecuadamente y evitar pérdidas permanentes en la visión.
En los niños con estrabismo, el objetivo es evitar el ojo vago y permitir un buen desarrollo de la visión binocular (por los dos ojos a la vez). En este sentido, son muy importantes las revisiones oftalmológicas generales de los niños desde sus primeros años, para detectar alteraciones que puedan pasar desapercibidas. En lo adultos, las revisiones oftalmológicas son importantes para descartar a tiempo los problemas neurológicos que puedan estar causando estrabismo.
Una vez analizado el tipo y estado del estrabismo, se decidirá la mejor opción de tratamiento, que puede ser con o sin cirugía. En los niños, lo primero es la rehabilitación visual del ojo vago (si existe). Esto se consigue con gafas y/u oclusiones con parche del “ojo bueno”. En algunos casos, con estas medidas es suficiente para corregir también el estrabismo. En adultos con visión doble por estrabismo, en ciertos casos es suficiente el tratamiento con gafas especiales (con prismas).
En algunos pacientes, después de estos tratamientos que acabamos de mencionar, es necesario realizar una cirugía de estrabismo en la que se intervine directamente sobre los músculos que mueven los ojos para corregir las desviaciones. Es importante saber que la cirugía de estrabismo no arregla el ojo vago ni elimina la necesidad de gafas.
Existe también una opción quirúrgica menos invasiva, indicada para algunos pacientes, que consiste en la inyección de toxina botulínica directamente sobre los músculos. Se trata de una técnica rápida y eficaz para el tratamiento de algunos tipos de estrabismo y con pocos efectos adversos. Esta técnica también se utiliza en ocasiones antes de una cirugía tradicional de estrabismo, para predecir mejor los resultados de ésta.
Dra. Jaumandreu
Si tienes alguna pregunta, ¡no dudes en ponerte en contacto con nosotros!
Clínica Aver – 91 781 34 80