La neuritis óptica es cuando el nervio óptico se inflama o hay un proceso desmielinizante del mismo. Es la causa más común de la pérdida de la visión en adultos jóvenes. Se manifiesta por la reducción imprevista de la visión del ojo afectado en pacientes que van desde los 20 a los 45 años de edad y suele ser más frecuente en mujeres que en hombres.
Algunos estudios afirman que es un desorden autoinmune que se produce cuando el sistema inmunológico del cuerpo ataca la capa que rodea a las neuronas que forman el nervio óptico por error, originando el deterioro en su funcionamiento.
Antes de seguir profundizando en las causas, síntomas, diagnóstico, tratamiento y prevención de la neuritis óptica, es necesario explicar la importancia de la función del nervio óptico en la visión.
El nervio óptico es un haz de fibras nerviosas que se encarga de enviar las señales que distingue el ojo, desde la retina hasta nuestro cerebro, el cual procesa la información y la interpreta como imágenes. Si hay daño en el nervio óptico, las consecuencias son la reducción o pérdida de la visión en el ojo afectado.
Causas de la Neuritis óptica
Aún se desconoce las causas exactas de la Neuritis Óptica, pero las afecciones vinculadas con esta enfermedad son:
Enfermedades autoinmunes, como el lupus eritematoso sistémico, la sarcoidosis o la enfermedad de Behcet.
Enfermedades infecciosas, cuando estas afectan directamente al nervio óptico, como es el caso del SIDA, sífilis, meningitis, tuberculosis, sinusitis, entre otras.
Fármacos o sustancias químicas, como por ejemplo algunos tipos de antibióticos, quinina, plomo, metanol, etambutol.
Deficiencia en el organismo de la vitamina B12.
Esclerosis múltiple, es una enfermedad neurológica crónica, donde el sistema autoinmune del organismo ataca la vaina de mielina que recubre las fibras nerviosas del cerebro y la médula espinal. La neuritis óptica es considerada un síntoma característico de la esclerosis múltiple, ya que cuando se padece de esta enfermedad, hay unas altas probabilidades de inflamación y daño en el nervio óptico.
Señales y Síntomas
La neuritis óptica afecta generalmente un solo ojo y comienza con la reducción temporal de la visión y ausencia de nitidez en el ojo afectado, acompañado con mucho dolor, que se percibe como continuo y latente detrás del ojo, el cual empeora cuando éste está en movimiento. También se caracteriza por presentar pérdida de la visión cromática, es decir que el paciente no percibe bien los colores, así como la presencia de luces intermitentes o destellos luminosos cuando se parpadea, lo que genera una visión distorsionada.
¿Cómo se diagnostica?
Diagnosticar la neuritis óptica no es fácil, pues el ojo puede presentar una apariencia normal, por eso es importante hacer una evaluación de la historia clínica del paciente y realizar las siguientes pruebas:
Tomografía de coherencia óptica, evalúa la inflamación en el nervio óptico y el daño causado.
Resonancia Magnética Cerebral congadolinio,muestra el realce y la inflamación del nervio óptico y estudia lesiones que puedan mostrar signos de esclerosis múltiple.
Examen Ocular, que incluya exámenes de la visión cromática, de la agudeza visual y del campo visual.
Análisis de sangre, para descartar otro tipo de enfermedades.
Oftalmoscopia, para verificar el estado del nervio óptico y la retina.
¿Cómo se puede tratar?
En el caso de la neuritis óptica, el pronóstico de la enfermedad es bastante bueno. Existen algunas excepciones como por ejemplo si el paciente sufre de alguna enfermedad autoinmunitaria, los daños de la neuritis óptica pueden ser permanentes.
Cuando el caso lo requiera, la aplicación del tratamiento depende de las causas concretas que originan la neuropatía óptica. En ocasiones se emplean corticoides, que pueden ser considerados una opción si se sospecha de esclerosis múltiple. La aplicación de este tratamiento puede ser realizado vía intravenosa u oral y su uso acorta el período de los síntomas, sin embargo, los resultados visuales finales son iguales con corticoides o sin ellos.
Prevención
La prevención comienza con la visita anual al oftalmólogo. Estos profesionales de la salud tienen el deber de orientar a sus pacientes sobre las características de esta enfermedad, para concientizar los riesgos particulares de padecerla.