¿Es siempre patológico o una enfermedad?: NO y basta con recordar al famoso cantante David Bowie, que supo hacer de esta anomalía una de sus señas de identidad.
El nombre de heterocromía deriva del griego hetero (diferente) y cromos (color).
El color del iris en un ojo sano viene determinado genéticamente, dependiendo de la cantidad y de la coloración de los melanocitos del iris (células que contienen el pigmento llamado melanina). Este color de ojos diferente, puede ser una heterocromía completa, en la que una persona presenta cada ojo de un color, o una heterocromía parcial donde hay dos tonalidades muy distintas dentro del mismo ojo. Este último caso es mucho más frecuente en los humanos.
Por otra parte, podemos catalogar la heterocromía en función del momento de aparición:
– si aparece desde el momento en que el ojo adquiere su coloración definitiva (entre los 6-10 meses) estamos hablando de heterocromía congénita y puede ser de origen genético o estar asociada a otras enfermedades como puede ser la neurofibromatosis.
– también puede aparecer a los largo de la vida como resultado de algunas lesiones u otras enfermedades de base. En estos casos se conoce como heterocromía adquirida.
En la mayor parte de las ocasiones es un trastorno esencial, es decir, el paciente nace con ello y no reviste gravedad porque no se asocia a ninguna alteración de la visión. La diferencia de color entre ambos ojos o dentro del mismo en estos casos no progresa y la función ocular es normal, siendo algo puramente anecdótico.
Sin embargo, en los casos de heterocromía adquirida, si se aprecian cambios de coloración antes no presentes, o función ocular anormal, es necesario consultar con el oftalmólogo para valorar una posible enfermedad de base como pueden ser:
· Siderosis o Hemosiderosis: Son depósitos de hierro sobre el iris que alteran su coloración normal. Generalmente ocurre como consecuencia de un traumatismo.
· Ciclitis heterocrómica de Fuch: Se trata de una inflamación de la cámara anterior del ojo y es una de las causas que con mayor frecuencia provoca heterocromía en el iris.
· Glaucoma o determinados medicamentos para su tratamiento: La misma patología e incluso gran cantidad de colirios para el ojo entre los que se encuentran algunos para tratar el glaucoma pueden alterar el color del iris.
· Melanomas – Tumores oculares a consecuencia de la proliferación de las células encargadas de sintetizar la melanina.
· Inflamación ocular (Uveitis).
· Neurofibromatosis.
· Síndrome de Waardenburg: El Síndrome de Waardenbrug es una enfermedad rara hereditaria, con carácter autosómico dominante que se caracteriza por anomalías faciales, oculares y sordera neurosensorial.
Dra Martín
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